TERTULIA CON UN GRANDE DEL MARTILLO " EL LOPEZ"


Antonio López Delgado es el capataz en activo más antiguo de la Semana Santa de Sevilla. A sus 77 años de edad, es el responsable de la cuadrilla del paso de misterio del Cristo de las Cinco Llagas de la Trinidad.Costalero y capataz, su máxima devoción sin duda está arraigada al Señor de la Salud de los Gitanos. Sus hermandades son el Silencio, los Gitanos, la Trinidad y el Cerro, pero gran parte de su vida está vinculada a su patrona y a la de todos los capataces y costaleros, una hermandad trianera del siglo XVII: Madre de Dios del Rosario.Su vinculación al mundo de abajo no proviene de heredar ningún apellido de las varias sagas de capataces más conocidas. Sus inicios provienen con la familia Rechi. Trabajó además con históricos de la talla de Rafael Franco, Borrero y un largo etcétera. Su afición proviene del cante, ya que era un gran saetero y hay quien lo compara con el mismísmo Manuel Mairena.Comenzó a tener contacto por medio de su voz con un grupo de amigos que le fue introduciendo en el mundo de los costaleros.Aprendió de todos ellos, quizás de una forma muy parecida a tantos capataces de hoy día:«pegándose a ellos. Había escasez en la etapa de los profesionales a partir de los años ochenta, momento en el que eran las propias hermandades las que ponían a sus hermanos delante de los pasos para que aprendieran el oficio», similiar pero nada igual ni comparable a como lo hizo pero Antonio López.Le avala una larga trayectoria. Persona sencilla, humilde, sincera, muy sentimental y tan querida por los capataces y costaleros, en su etapa como peón, se puede decir que fue uno de los privilegiados en sacar a todas las cofradías de la Madrugada. Siempre lleva por bandera la importancia del papel del costalero. Una de sus frases lo reconoce como persona: «Yo para qué voy a mandar si los costaleros ya saben por donde tienen que ir y lo que tienen que hacer. Yo solo les hablo».La primera vez que tocó un martillo lo hizo de la mano de Juan Antonio Borrero en la Salud de San Gonzalo, y después en La Cena. Empezó siendo capataz titular en los pueblos donde destaca «que es donde más se aprende».